- Con motivo de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, Ekologistak Martxan Gipuzkoa otorga sus premios Atila a las conductas más destacadas del año por su contribución a la destrucción del medio ambiente en Gipuzkoa.
- Este año han obtenido el galardón el Ayuntamiento de Irún por aumentar la presión urbanística sobre el estuario de Bidasoa-Txingudi poniendo en peligro los objetivos de conservación del espacio natural protegido de Txingudi.
Como cada año, Ekologistak Martxan Gipuzkoa recuerda que el 5 de junio es el Día Mundial del Medio Ambiente, una fecha establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1972 para aumentar la conciencia medioambiental y fomentar la acción global en la protección del medio ambiente. Para ello, la organización ecologista premia a los que son como Atila: por donde pasan, no crece ni la hierba. Con estos premios se señala a instituciones y a sus responsables como causantes de agudizar la crisis social y ambiental.
El primer premio, Premio Atila Gipuzkoa 2021, Ayuntamiento de Irún por aumentar la presión urbanística sobre el estuario de Bidasoa-Txingudi poniendo en peligro los objetivos de conservación del espacio natural protegido de Txingudi.
El Ayuntamiento de Irún está llevando a cabo y quiere realizar más proyectos urbanísticos en el futuro que van a aumentar la presión urbanística sobre un área extremadamente sensible que provocará el deterioro irreversible del estuario del Bidasoa.
El pasado 30 de abril el Ayuntamiento de Irún aprobó un acuerdo con la empresa Pasquier Recondo en el cual se compromete a recalificar los suelos de dicha empresa pasando de uso industrial a uso residencial para que ésta a su vez los venda a un promotor para construir 200 viviendas y 245 plazas de aparcamiento. Este suelo está dentro del espacio de la IBA 037, Área Importante para la Conservación de las Aves y la Biodiversidad y colindante con la ZEC Txingudi-Bidasoa, la ZEPA Txingudi y con el Humedal de Importancia Internacional RAMSAR Txingudi.
Los dos hábitats protegidos de la ZEC Txingudi-Bidasoa que limitan con el suelo que se quiere recalificar para construir viviendas son el 1130 Estuario y el 1140 Llanos fangosos o no arenosos no cubiertos en marea baja. Ambos hábitats se encuentran en Estado de Conservación Inadecuado en todos los parámetros que se evalúan: el área de distribución, la superficie, las estructuras y funciones específicas y las perspectivas futuras tienen la calificación de inadecuada por lo que construir esa cantidad de viviendas y aparcamientos en ese lugar resultaría en un daño ecológico irreversible.
No contento con planear la regresión de este ecosistema el consistorio vende esta operación como una mejora de la zona y como regeneración de la ribera.
Resumen: La presión urbanizadora va a dañar irreversiblemente un espacio natural protegido que actualmente se encuentra en muy mala situación. Impedirá tanto la recuperación de los hábitats como la mejora del estado de la fauna
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