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Mala praxis en la gestión de zonas verdes

Ecologistas en Acción denunciamos los daños provocados por los trabajos realizados por el Ayuntamiento en las zonas verdes de la C/ Orfeón Sta. Cecilia y Pza Rafael Reig de Argüeso, junto a la Avda. Cerro Falón (junto al bar Paraiso).

  • En ambos espacios se ha procedido a retirar plantas arborescentes; agaváceas, verbenáceas, hibiscos y adelfas.
  • El viernes 17 de julio, se dejaron arrojadas en el suelo tres agaváceas durante todo el fin de semana.
  • Para rebajar el nivel del suelo, se ha procedido a realizar poda de las raíces de los árboles del parque.
  • En la plaza Rafael Reig de Argüeso se ha realizado una poda severa de algunos de los ejemplares de la arbolada.
  • En toda la zona de los alrededores los árboles han visto reducidos sus alcorques hasta solo disponer de pocos cm de diámetro alrededor de sus troncos.
  • El diseño del espacio no se adaptó a las especies arraigadas hace años en el terreno, obligando a arrancar muchas de ellas. Algunas han sido trasplantadas pero se desconoce el destino de las que se han eliminado.

El trasplante se ha realizado en una época nefasta para su supervivencia. Las elevadas temperaturas del momento y su máxima necesidad de agua al encontrarse en plena fase de floración y crecimiento, sumándose a la pérdida de parte de sus raíces al ser extraídas del terreno y la poda severa que se ha llevado a cabo, es sin lugar a dudas una mala praxis para la conservación y mantenimiento del las especies. Sin contar con el aberrante abandono de 3 ejemplares de palma tras arrancarlos, dejándolos sobre la tierra durante todo un fin de semana en plena ola de calor.

El antiguo parque infantil contiguo de la misma calle, también ha sufrido el arranque de uno de los arbustos en la parte central y poda de las raíces de los árboles. Una vez más no se adecúa el proyecto a las necesidades del arbolado sino al contrario.

Se está procediendo al recubrimiento de tierra de albero para reducir los costes de mantenimiento al evitar el germinado y crecimiento de hierbas y nuevas especies de arbolado y arbustos. Con las consecuencias que ocasiona para la biodiversidad de los ecosistemas que dejan sin espacios de tierra de la que nutrirse las aves, lombrices e insectos en la época de cría, perjudicando la regeneración de materia orgánica y empobreciendo por consiguiente el suelo.

La práctica generalizada de agresión municipal al arbolado, incluye además de la poda salvaje, el trasplantado fuera de época y la eliminación de plantas ornamentales… la creciente práctica de reducción de los alcorques de todo el arbolado de calles adyacentes.

Coste medioambiental de las remodelaciones agresivas y mantenimiento negligente.

Pérdida de ejemplares como consecuencia de:
– La poda severa de ramas debilita al arbolado, más aún cuando se les despoja de la totalidad del follaje, como se justifica en el dossier con imagen de una de las especies que no ha logrado producir tan siquiera una nueva hoja en 3 semanas. Además produce cortes y heridas que potencian la entrada de plagas y enfermedades, que pueden desencadenar la pudrición y/o muerte del ejemplar.

– La poda de raíces por estética y/o remodelación, provoca que el conjunto de árboles vea atacada de forma agresiva la capa de medio metro superficial, tajando y rebajando las raíces enredadas y entretejidas del conjunto arbóreo, llegando a provocar la caída de ejemplares.

– La asfixia de las raíces siendo que, la parte subterránea de la planta es igual de importante que la aérea. Han de ser extensas, bien aireadas, permitir el intercambio de gases (ha de recibir oxígeno) y la entrada de agua. La falta de estas condiciones conllevan la asfixia de esas raíces o la podredumbre que provoca la proliferación de enormes gusanos bajo el tronco.

Los alcorques no pueden ser inferiores a un metro cuadrado si hay espacio suficiente, lo contrario es condenar a la muerte al arbolado.

Los suelos compactados y pavimentados que se vierten sobre las superficies de los alcorques así como su reducción, son por lo tanto una agresión directa al arbolado del municipio que culminará con la muerte de las especies.

– Arrancado de especies y trasplante fuera de las épocas idóneas para su realización. Debido a la difícil supervivencia por la pérdida de raíces que ocasiona la extracción, así como a la poda que se realiza para facilitar el traslado. Pero también por perjudicar gravemente el tejido de arraigo arbóreo que pueden producir inclinaciones de las especies por la falta de sustentación en sus laterales, incluso su caída.

Pérdida de biodiversidad en núcleo urbano:
Los arbustos son importantes no solo para la estabilidad estructural del suelo sino que contribuyen a mantener la alta biodiversidad de los ecosistemas. Hay que tener en cuenta los daños que se le ocasionan a las aves que anidan durante esta época en nuestros árboles, poniendo como ejemplo a los mirlos, muy comunes en nuestros parques y jardines.

Las crías de mirlos se producen de marzo a agosto, siendo expulsados del nido a las 2-3 semanas de vida, refugiándose en los arbustos cercanos del nido para protegerse de depredadores y el calor, donde son alimentados por sus progenitores durante varios días más, hasta que consiguen volar a mayor altura y ser autónomos.

Los polluelos de todo tipo de aves urbanas, actualmente no tienen viabilidad. Ya ha fallecido un individuo hembra el pasado 10 de Julio que se encontró dentro del parque infantil vagando de madrugada al no encontrar refugio, huyendo de los gatos de la zona. Siendo recogido para su protección sin sobrevivir a las 24 hs. siguientes.

La falta de obtención de alimento para las crías, que encontraban en los arbustos y en la tierra fértil que actualmente queda oculta bajo el albero, van a producir un abandono de la anidación en nuestros parques y jardines, alejándose cada vez más del núcleo urbano.

Perjuicio en la salud físico y mental, calidad de vida de la población y educación medioambiental:
Como ya es bien sabido, la reducción de vegetación conlleva aumento de la contaminación, temperatura y expansión del ruido. Por lo que si queremos promover la salud de la población se han de aumentar los ejemplares de arbolado y matorral para mejorar la calidad del aire, mantener la humedad y crear microclimas que reduzcan los efectos del cambio climático y reducir los niveles de ruido. Pero no tan solo los jardines y parques tienen beneficios en la salud física de las personas, sino que existen investigaciones que subrayan la creciente evidencia sobre la influencia positiva de la biodiversidad, como factor de protección contra los trastornos y enfermedades mentales, especialmente en la ansiedad, fatiga, depresión, déficit de atención y la reducción del estrés. Lo que contribuye al bienestar psicológico de la comunidad urbana.

Por otro lado, no menos importante, se está impartiendo una peligrosa educación ambiental, en la que a nuestros pequeños se les transmite erróneamente la baja importancia que tiene el cuidado, mantenimiento y protección de la vegetación y biodiversidad para la vida. Se les proporciona una falsa visión, cada vez más aséptica de la naturaleza, en la que en breve creerán que los árboles crecen del asfalto, como ya así parece en alcorques del municipio.

Impacto económico y turístico:
Una buena planificación urbana que mejore y aumente la vegetación y fauna municipal puede aumentar el valor de una propiedad en un 20% y atraer el turismo y negocios.

El apostar por la población natural de especies y no por gestión humana, conlleva un ahorro económico, al ajustarse los individuos existentes en lugar de adaptar el medio a los proyectos. Siendo además una buena forma de obtener ejemplares nuevos.

Recomendación de acciones medioambientales:

– Adecuación de los proyectos municipales a las especies existentes.

– Ampliación de los alcorques y eliminación del pavimento y tierra compacta de la capa superior de los mismos.

– No remover y menos aún arrancar arbustos del suelo, en torno a cada árbol en ejemplares entre 6-12 metros de altura a una distancia inferior a 2 metros de su tronco. Siendo las distancias de 1 metro en ejemplares más bajos y 3 en más altos.

– Tala justificada de mantenimiento, seguridad y cuidado de las especies, que se ajuste a sus necesidades (en época y forma) garantizando su desarrollo.

– Repoblación de arbustos y arbolado. En especial arbustos autóctonos espinosos de fruto que favorezcan la protección y alimentación de nuestras aves.

– Apostar por mantener la tierra fértil y viva de los espacios, aumentando los servicios de mantenimiento en lugar de cubrirlos de albero.

– Crear un vivero municipal de autoabastecimiento de plantas ornamentales, matorral y arbolado. En un municipio de la extensión de Sanlúcar y con gran visita turística, es un gran proyecto medioambiental, que conlleva un buen ahorro económico, favorece la empleabilidad, mejora la estética del municipio, su biodiversidad, y como consecuencia la opinión del turismo.

Reportaje gráfico

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