- Los análisis detectaron 27 ingredientes activos en limas importadas de Brasil: un biocida (desinfectante clorato), tres herbicidas, diez fungicidas y 13 insecticidas.
- Las organizaciones Greenpeace y Ecologistas en Acción advierten de los riesgos para la salud humana y el medio ambiente del tratado comercial UE-Mercosur.
- El Gobierno español debe aprobar durante la presidencia del Consejo de la UE la prohibición de producir y exportar plaguicidas peligrosos.
Una investigación de Greenpeace (1) ha encontrado residuos de varios pesticidas en limas producidas en Brasil y vendidas dentro del mercado de la Unión Europea (UE). En Alemania, un laboratorio acreditado y certificado ha analizado más de 50 muestras de limas compradas en supermercados y mercados mayoristas en Austria, Bélgica, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, España y Suecia, y ha descubierto residuos de pesticidas en todas las muestras excepto en una. Los pesticidas, entre ellos el herbicida glifosato y los insecticidas imidacloprid y cipermetrina, son fabricados en la UE y vendidos por empresas europeas en Brasil, uno de los principales países consumidores de plaguicidas del mundo.
Más de la mitad de los pesticidas encontrados son considerados altamente peligrosos porque suponen un grave riesgo para la salud humana, los animales o el medio ambiente. La investigación se ha realizado en el contexto de las actuales negociaciones para cerrar un acuerdo comercial entre la UE y los países del Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay). El acuerdo UE-Mercosur propuesto eliminaría los aranceles sobre las exportaciones de plaguicidas de la UE a los países del Mercosur y reduciría el control en los alimentos importados, lo que significa que tanto el uso de pesticidas como sus efectos adversos aumentarían bruscamente.
Según Miguel Ángel Soto, portavoz de Greenpeace España, “todo lo que rodea el acuerdo UE-Mercosur es tóxico. Primero, los gigantes de la industria química de la UE ya producen y exportan a Brasil sustancias tóxicas, algunas de las cuales ni siquiera están aprobadas para su uso dentro de la UE; y luego la UE las reimporta en forma de residuos en los alimentos. El acuerdo impulsará el comercio de pesticidas y potenciará este ciclo tóxico. En segundo lugar, el acuerdo establece una relación tóxica entre la UE y los países del Mercosur, al consolidar una relación extractivista neocolonial que favorece a la UE. Finalmente, el acuerdo perpetúa un modelo económico que está destruyendo nuestro planeta. Greenpeace está pidiendo a los políticos que entierren el acuerdo UE-Mercosur de una vez por todas”.
Según Tom Kucharz, de Ecologistas en Acción, «la investigación evidencia una vez más que hay corporaciones que violan sistemáticamente derechos humanos como el derecho a la salud. Reclamamos al Gobierno de España que cambie las políticas que han causado la actual emergencia climática, energética y ambiental. Porque el comercio entre los países del Mercosur y España destruye la naturaleza, despoja a las comunidades locales, empobrece al mundo rural y nos enferma. También urge prohibir todos los agroquímicos que son disruptores endocrinos porque tienen impactos en nuestra salud y la biodiversidad en cantidades incluso por debajo de los límites máximos legales de residuos permitidos en frutas y verduras.»
El acuerdo comercial UE-Mercosur propuesto lleva en negociación desde 1999. A pesar de los objetivos declarados por la Comisión Europea de reducir el uso de pesticidas, el acuerdo en realidad promueve el comercio de plaguicidas.
“Los pesticidas ya están envenenando a miles de personas cada año en Brasil y matando a millones de abejas, por nombrar sólo dos de las muchas consecuencias. Entonces, ¿quién se beneficiará del acuerdo UE-Mercosur? Con seguridad, las industrias contaminantes, como la industria de los pesticidas, pero no las personas en Europa o América del Sur”, ha declarado Marina Lacorte, portavoz de la campaña de Alimentación y Agricultura de Greenpeace Brasil.
Actualmente, más de 3.000 productos plaguicidas comerciales están registrados para su uso en Brasil. A partir de febrero de 2023, el 63% de los ingredientes activos autorizados en Brasil no tienen la correspondiente autorización en la UE. Un tercio de los ingredientes activos encontrados por el estudio, incluidos el imidacloprid, la cipermetrina y el glifosato, también se encuentran en los pesticidas vendidos en Brasil por las empresas europeas BASF y Bayer. Estas industrias son los verdaderos beneficiarios del acuerdo comercial, que eliminaría los aranceles sobre más del 90% de las exportaciones químicas de la UE, incluidos los pesticidas.
Principales resultados de los análisis realizados por Greenpeace:
- 51 de las 52 muestras de limas analizadas contenían residuos de plaguicidas.
- Se encontraron 27 ingredientes activos: un biocida (desinfectante clorato), tres herbicidas, diez fungicidas y 13 insecticidas.
- Seis de los ingredientes activos encontrados están prohibidos o no están aprobados en la UE.
- Un tercio de las muestras contenían el herbicida glifosato, potencialmente cancerígeno.
- Más del 90% de las muestras que contenían residuos mostraron un cóctel tóxico de hasta siete pesticidas diferentes.
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