Ticker

6/recent/ticker-posts

Ad Code

Responsive Advertisement

Pedimos la paralización de las podas abusivas de las jacarandas del Quinto Centenario

  • Rechazamos las podas que eliminan por completo la copa de los árboles urbanos, ya que dañan su salud, afean su imagen natural e impiden que cumplan las funciones de sombreado, mejora de la calidad del aire, refugio animal y embellecimiento de la ciudad.

Con la llegada del invierno, en diferentes zonas de la ciudad se están podando los árboles. La mayoría de las podas eliminan prácticamente toda la copa del árbol, dejando sólo el tronco pelado y, si acaso, algunas ramas gruesas. Este tipo de poda es una práctica común convertida en costumbre en muchas ciudades de nuestro entorno.

Existe la creencia popular de que los árboles necesitan podas severas para ganar fuerza. La idea de que las podas drásticas son necesarias tal vez tenga su origen en los tiempos en que los árboles eran desmochados para obtener leña sin tener que talarlos, y así poder disponer nuevamente de ella en pocos años. Estas técnicas tenían un sentido práctico, no ornamental, y mucho menos la intención de mejorar la salud del ejemplar que las sufría. Sin embargo, actualmente dicha práctica no tiene sentido en el arbolado urbano y carece de base científica. Al contrario, las recomendaciones científicas son que, en árboles maduros, la poda respete al menos dos tercios de las ramas y copa; y que no se corten ramas gruesas, salvo casos puntuales en los que haya peligro para las personas o en los que el árbol esté enfermo.

¿Por qué razón estas podas drásticas no se deben hacer?

1) Porque producen grandes heridas en los árboles que tardan en cerrarse, convirtiéndo las zonas de corte en un foco de entrada de enfermedades infecciosas. Si la poda se realiza cuando el árbol tiene hojas y está todavía en el periodo de actividad vegetativa, el riesgo es aún mayor.

2) Las grandes ramas y toda la copa que se lleva la poda atesoran reservas de alimento orgánico y estructuras esqueléticas. El árbol debe movilizar el alimento acumulado en las raíces para intentar renovar durante la primavera las ramas y la copa perdida. Esto es muy difícil sin una superficie suficiente de hojas y causará un debilitamiento del árbol y especialmente de la raíces.

3) Una poda drástica provocará el brote de numerosos chupones (ramas que nacen del tronco o de ramas gruesas). Esa cantidad de chupones muy vigorosos y de varios metros de longitud no son sinónimo de fortaleza ya que son débiles y quebradizos (por ser ramas verdes poco lignificadas y por tener una unión débil con el tronco). Si el árbol no se hubiera podado (o la poda hubiera sido moderada) dispondría de una gran copa con cientos de ramas con sus yemas listas para brotar en primavera, y el crecimiento anual se distribuiría entre ese gran número de ramas. Si se deja el tronco como un muñón, todo ese vigor acumulado se concentrará en generar a lo sumo unas decenas de ramas con elevado riesgo de rotura.

Estas podas excesivas dañan la salud de los árboles, son más perjudiciales a medida que los árboles envejecen y además afean notablemente su aspecto.

4) La funciones de los árboles urbanos dependen esencialmente con su copa: sombreado del espacio urbano en verano, mejora de la calidad del aire (absorbiendo polvo y CO2 y desprendiendo oxígeno), refugio para las aves y otros animales; y embellecimiento de la ciudad. Esta funcionalidad se verá impedida durante años con este tipo de podas.

Así pues, tanto por la salud de los árboles como para el interés general de la población estas podas deberían erradicarse.

Desde Ecologistas en Acción queremos denunciar especialmente la poda salvaje de las Jacarandas de la Avenida del Quinto Centenario. Se trata de uno de los conjuntos arbóreos más hermosos de Sanlúcar, con más de 150 árboles, muchos de ellos son árboles de gran tamaño, porte elegante y floración espectacular. En mayo, antes de que broten las hojas sus abundantísimas flores tiñen de violeta la avenida y muchas otras calles de la ciudad. Las jacarandas son originarias de Sudamérica y es un símbolo de la ciudad de Buenos Aires.

Estos hermosos árboles ya están siendo mutilados, además cuando todavía no han perdido las hojas por lo que son aún más vulnerables. No podemos consentir este despropósito ajeno a la ciencia y a la sensibilidad ambiental.

Pedimos a la ciudadanía que exprese su rechazo por estas podas abusivas ante el ayuntamiento de Sanlúcar (que es el que ha decidido que se lleven a cabo), y que pida el cese de las mismas.

En abril de 2017, el pleno del Ayuntamiento aprobó una moción de “arbolado urbano y zonas verdes” para conservar sus valores ecológicos, funcionales y estéticos, que como tantas otras descansa en el cajón de las mociones perdidas.

La entrada Pedimos la paralización de las podas abusivas de las jacarandas del Quinto Centenario aparece primero en Ecologistas en Acción.

Enregistrer un commentaire

0 Commentaires