Con ocasión del Día Mundial del Medio Ambiente, celebrado ayer domingo 5 de junio, Ecologistas en Acción de Burgos hace públicos sus premios “Atila” para distinguir a quienes a lo largo del año se han destacado por su contribución a la destrucción del medio ambiente de la ciudad de Burgos y su provincia. El Día Mundial del Medio Ambiente fue establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1972 coincidiendo con la primera cumbre mundial sobre medio ambiente: la Conferencia de Estocolmo sobre el Medio Ambiente Humano. Los fines de este evento anual son el aumentar la conciencia medioambiental, y fomentar la acción global en la protección del medio ambiente.
Los premios, que se concedieron por primera vez en 1992, tienen dos categorías denominadas “Atila” y “Caballo de Atila”. Como en años pasados, al mismo tiempo se distingue la mejor conducta ambiental con el premio “Ecologista”.
Como es habitual, candidaturas no han faltado, pero el jurado integrado por la asamblea de Ecologistas en Acción de Burgos ha decidido entregar los galardones a:
Premio Atila Burgos 2022: Daniel de la Rosa, alcalde de Burgos, por no haber apostado (de verdad) por la movilidad sostenible en la ciudad de Burgos. Más preocupado por los fastos del VIII Centenario de la Catedral, el alcalde de la ciudad no se toma en serio la movilidad urbana, que sigue confundiendo con mejorar la fluidez del tráfico y favoreciendo el uso del coche particular.
El bipartito no ha ayudado de ninguna manera a ampliar horizontes y tener políticas de movilidad más ambiciosas. Los ataques al uso de la bicicleta son de sobra conocidos. Y cuando deciden mejorar la infraestructura ciclista se hace hurtando espacio a los peatones, como es el caso de los carriles diseñados por el concejal Rodríguez-Vigil, ahora denostado, pero que ha marcado una línea a seguir. En su momento se llevaron las manos a la cabeza, pero este año el gobierno municipal ha recuperado su propuesta de aparcamientos “Kiss and go” en las puertas de los colegios, mientras los caminos escolares seguros siguen sin implantarse. Entre risas votaron en contra de implantar medidas para mejorar la seguridad y calidad del aire en los colegios, propuesta que Podemos llevo al Pleno del Ayuntamiento, pero que está fundamentada en una Propuesta no de Ley impulsada por el PSOE a nivel estatal.
Tampoco se ha avanzado en la regulación del uso del espacio público y la ordenanza de terrazas sigue en el cajón. Del mismo del que sacaron el Pmus de Burgos, que han sometido a información pública sin actualizar y sin escuchar a las organizaciones y particulares que presentaron alegaciones. Sin embargo, este premio quiere ser un toque de atención, todavía se puede recuperar el espíritu y no seguir mirando hacia otro lado cuando se trata de movilidad urbana, los tiempos lo requieren y la ciudadanía lo agradecerá. “Sea valiente, alcalde, y ayude a que Burgos sea una ciudad con menos coches, ruido y contaminación”, instan desde el comité que selecciona las mejores (peores, en realidad) candidaturas a los Premios Atila de Burgos.
Premio Caballo de Atila Burgos 2022: Se concede ex aequo a Iberdrola y al Grupo Popular en la Diputación Provincial.
A Iberdrola por sus prácticas monopolísticas, claves en el manejo de la red de distribución eléctrica en nuestra provincia, favoreciendo monstruosos megaproyectos eólicos y solares fotovoltaicos (primando los suyos propios), e impidiendo la generación distribuida y participativa de ciudadan@s, PYMES, pequeñ@s propietari@s, y administraciones locales.
Todo ello convenientemente disfrazada de empresa “verde” y “social”, como mandan las modas, claro. Especial mención merece su ínclito presidente, Ignacio Sánchez Galán, que, a la par de dirigir estas prácticas reprobables, se permite el lujo de llamarnos tontos (literalmente) a los consumidores acogidos a la tarifa regulada de la luz.
Y al PP provincial por su reciente decisión de amparar y fomentar este modelo energético carente de ética e insostenible, al rechazar una nueva regulación y planificación regional que ponga coto a la avalancha indiscriminada de estas macroinstalaciones en la provincia.
De este modo se da vía libre a los desmanes de, además de las consabidas empresas del oligopolio eléctrico patrio, otras nuevas como Capital Energy, Green Capital, AboWind, y todo el capital saudí, catarí, de fondos buitre o de empresas de construcción que han hecho de la inversión y especulación salvajes en el ámbito de las renovables su actual modus operandi. Y que de esta manera perpetran, únicamente guiados por el mayor beneficio económico posible, un nuevo ataque a la biodiversidad, la vida rural, la conservación del patrimonio y la verdadera transición energética.
Premio Ecologista Burgos 2022: Junta Vecinal de Agés, por la creación de su comunidad energética local, una valiente y lúcida apuesta en clara contraposición al panorama descrito anterior, que marca el camino de un nuevo modelo energético que, además de renovable, es mucho más honesto, sensato y sostenible. Es fundamental que se generalicen este tipo de iniciativas de ámbito local que acercan la producción al consumo, resultan más eficientes, reducen considerablemente los impactos ambientales, relocalizan los beneficios de la generación y contribuyen realmente a frenar la despoblación. Sólo así, junto con otras medidas que pasan por la racionalización del consumo y el cuestionamiento del sistema económico-productivo actual podremos adaptarnos con unas mínimas garantías de éxito a la emergencia climática y la crisis socioambiental que ya son patentes.
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