Denuncian la concentración de 16 fotovoltaicas en los municipios del Campos del Río y Mula, ejemplo de cómo no se debe hacer las cosas. Critican que no se tienen en cuentan los efectos sinérgicos y acumulativos. Reclaman una planificación y control de las plantas fotovoltaicas en la región.
Ecologistas en Acción ha presentado ante la Dirección General de Energía, Minas y Actividad Industrial alegaciones al proyecto de planta solar denominada “FV Campos del Río” de 49,384 MW, en el mismo municipio. La organización ecologista señala que el Estudio de Impacto Ambiental del proyecto identifica hasta 16 instalaciones macrofotovoltaicas y medianas plantas solares, en Campos del Río y el municipio de Mula, además del proyecto de esta instalación . Esta situación aumenta los impactos ambientales (biodiversidad, territorio, suelos, residuos, etc.) y sociales
Como en este caso, la concentración de infraestructuras en una misma zona puede dar lugar a efectos sinérgicos y acumulativos, en especial sobre la biodiversidad, los suelos, el dominio público hidráulico y el territorio. Sin embargo el proyecto no identifica otras infraestructuras de renovables e infraestructuras eléctricas de transporte y distribución (Líneas de Alta Tensión, Líneas de Media Tensión y Subestaciones eléctricas), que contribuyen a esta proliferación caótica en esta zona. Tampoco describe y analiza sus efectos sinérgicos y acumulativos derivados de la acumulación en interacción de estas infraestructuras fotovoltaicas en una pequeña porción de territorio de esta región. La mayoría de los efectos perjudiciales para el medio ambiente no se derivan de los impactos directos de proyectos individuales, provienen de una combinación de impactos generados por un gran número de proyectos.
Ecologistas en Acción denuncia que este caso es un claro ejemplo de la ausencia de planificación y descontrol de estas instalaciones fotovoltaicas. Una normativa regional desarrollaría la ordenación de la ubicación de las plantas fotovoltaicas con una participación significativa de los ayuntamientos.
La organización apoya decididamente la energía solar como energía renovable de menor impacto ambiental frente a casi todas las tecnologías de generación de electricidad actuales, especialmente al autoconsumo institucional y social. Sin embargo piensa que es necesaria y urgente una planificación en la ubicación de estas instalaciones que evite o minimice los impactos sociales y ambientales en el entorno.
Ecologistas en Acción ha presentado varios escritos reclamando el desarrollo de un Plan de Ordenación de las instalaciones fotovoltaicas y eólicas, ante la Dirección General de Medio Ambiente y la Dirección General de Energía y Actividad Industrial y Minera, frente al boom de proyectos de plantas solares fotovoltaicas en la región.
La ausencia de una legislación que establezca las zonas donde instalar estos nuevos proyectos, hace difícil determinar con exactitud los impactos ambientales, sinérgicos y combinados, originados por este cúmulo de instalaciones más allá de la evaluación en concreto del impacto ambiental de la instalación fotovoltaica.
A la hora de abordar el problema sería necesario además establecer diferencias, entre parques solares y megaproyectos de instalaciones fotovoltaicas. Ecologistas apuesta por un proceso de transición energética hacia un modelo sin emisiones de efecto invernadero que se apoye en las tecnologías renovables. Este proceso no debe desarrollarse siguiendo los intereses privados de las grandes compañías, sino favoreciendo el interés público y la mayor participación de la ciudadanía.
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