- Ecologistas en Acción Ávila ha realizado una marcha ciclista para conocer el impacto social y ambiental del incendio de la Paramera.
- La ausencia de agua potable, las inundaciones, la incertidumbre por el futuro de la Sierra y sus pueblos y la poca transparencia de la gestión son los principales problemas.
- La marcha está enmarcada en las Ecomarchas organizadas por Ecologistas en Acción en todo el Estado.
El pasado domingo 3 de octubre, un grupo de ciclistas de Ecologistas en Acción de Ávila ha recorrido pueblos afectados por el incendio que asoló más de 20.000 hectáreas este verano en la Sierra de la Paramera. El pelotón ciclista ha conocido de primera mano el estado de la sierra, además de acercarse a la gente que las habita, saber cómo les ha afectado esta catástrofe y prestar colaboración. El recorrido pasó por Solosancho, Sotalvo, Mironcillo y Riofrío donde se encontraron con más de cuarenta vecinas y vecinos de esos pueblos.
La falta de agua potable y limpia un mes y medio después de la catástrofe ha sido uno de los impactos más repetidos. Más allá de los problemas para conseguir agua para beber o cocinar, ducharse, lavar la ropa o limpiar la casa son tareas difíciles cuando el agua sale negra del grifo. Es el efecto producido por el agua cuando arrastra restos de cenizas y tierra, producto de un suelo que se ha quedado sin vegetación que le retenga. También es el testimonio de la fuerte erosión que está sufriendo la Paramera. Esta ausencia de vegetación provoca además grandes riadas, que han causado inundaciones en las zonas más bajas de la Sierra, como en el barrio de Riatas (Sotalbo).
También se han lamentado desde estos pueblos por las actuaciones de la Junta, introduciendo maquinaria pesada para retirar la madera, y que ha aumentado la erosión y sus nocivos efectos. Junto a esto, la inquietud por cómo se va a producir la restauración, si es que esta se va a facilitar desde las administraciones y una falta de conocimiento de cuál es el plan y qué sería lo más apropiado. Otra inquietud que se ha señalado es la de la opacidad de la Mancomunidad que tiene la propiedad de los montes, el Asocio de Ávila, cuyas ganancias no parecen estar revirtiendo en los municipios mancomunados.
La frustración por la catástrofe provocada por un incidente tan simple como un coche que sale ardiendo, y la sensación de ser víctimas de una pésima gestión del incendio también estuvieron presentes.
Las representantes de ayuntamientos entrevistadas también han señalado el desbordamiento que está suponiendo la gestión de una catástrofe de esta magnitud en ayuntamientos con una capacidad muy escasa. Como ejemplo Sotalvo, el municipio más afectado, donde la secretaría ni siquiera tiene dedicación de jornada completa. Alcaldes y alcaldesas tratan de afrontar las tareas en sus ratos libres, ya que no tienen dedicación exclusiva, pero la situación les supera.
Ecologistas en Acción ha mostrado su solidaridad y empatía, además de haber ofrecido su apoyo para la movilización social y la búsqueda de alternativas para la restauración ambiental de la Sierra de la Paramera.
Por otro lado, desde varios pueblos han resaltado que, a pesar de estar siendo unas semanas muy duras, las muestras de solidaridad son tantas que a veces no les da tiempo a agradecer todas las acciones. En Riofrío han dejado una pancarta en el balcón del ayuntamiento que agradece permanentemente el apoyo y solidaridad ante esta catástrofe.
Ecologistas en Acción repetía así, tres años después, un recorrido en bicicleta que ya hiciera en 2018. En aquella ocasión un gran pelotón, con ciclistas de todo el Estado español se acercaron a la provincia de Ávila para apoyar las demandas de las plataformas contra las minas que amenazaban nuestro territorio. La edición de 2021, condicionada por la pandemia, ha consistido en más de una decena de pelotones ciclistas que han recorrido problemáticas locales en todo el Estado español.
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