- El proyecto aprobado para la rambla de San Antonio es peligroso por aumentar ya que aumenta la velocidad del agua de las lluvias torrenciales.
- La autorización de la Junta de Andalucía eximiendo cualquier responsabilidad en caso de catástrofes, no es un documento técnico sobre el que apoyar el proyecto.
- Un proyecto de más de 10 millones de euros, con el 63 % para hormigonado y construcciones, no responde a una renaturalización.
El sábado 5 de noviembre, el grupo local de Ecologistas en Acción de Roquetas de Mar y Santiago Martín Barajas fueron a reconocer la rambla de San Antonio para poder argumentar propuestas por la tarde durante la charla informativa de renaturalización de cauces urbanos, la cual fue muy enriquecedora. Acudieron 65 personas y se estableció un diálogo participativo muy interesante.
En la introducción, Santiago resaltó que, en Europa, desde el siglo pasado se están “liberando ríos hormigonados”, restaurando la vegetación de cauces y riberas como protección de inundaciones y para amortiguar los efectos adversos derivados del cambio climático.
Con el Manzanares como hilo conductor, conocimos una experiencia exitosa y necesaria para la ciudadanía, en la que gracias al trabajo de Ecologistas en Acción, con el apoyo de todas las agrupaciones políticas del equipo de gobierno municipal de Madrid, se contribuyó a crear empleo y resolver la problemática del río (malos olores, mosquitos, contaminación del agua, .. ). El proceso se inició con la apertura de las compuertas reguladoras de caudal, la eliminación de taludes de piedra para plantar especies adecuada de ribera y poco a poco fauna y flora recolonizaron el río, haciendo disfrutar a la ciudadanía, con un río y aire más limpio y con más sombra para pasear en la naturaleza, dentro de Madrid.
En el caso particular de la Rambla de San Antonio, se habló de la necesidad de dotar al municipio de espacios para el ocio y disfrute, pero no en los cauces de ramblas, donde es peligroso por las venidas por lluvias torrenciales, y con el proyecto actual se perderían los servicios sociales y ambientales que aporta a Roquetas de Mar, tanto para su población como para el turismo.
Sobre El proyecto de Adecuación y Renaturalización de la Rambla de San Antonio, se realizaron las siguientes reflexiones:
– El proyecto aprobado en abril en pleno del ayuntamiento, es muy peligroso, ya que hormigonar y encauzar la rambla, impermeabiliza el cauce y disminuye su sección, aumentando notablemente la velocidad del agua en el último tramo.
– La autorización de la Junta de Andalucía eximiendo cualquier responsabilidad en caso de catástrofes, no es un documento técnico sobre el que apoyar un proyecto en una rambla que se encuentra dentro del área de riesgo significativo potencial de inundaciones para un periodo de tan solo 10 años, tal y como hemos podido comprobar consultando los mapas de riesgos de inundabilidad de la Junta de Andalucía.
– Se considera un fraude por no haber contado con la ciudadanía y porque el 63 % del presupuesto 10 millones de euros, es para obras de muros y hormigonado en 800 m, acciones que destruyen la biodiversidad. Renaturalizar un tramo de 1,3 km del Manzanares solamente costó 653.000 €.
– No es preciso «traslocar ni eliminar plantas», aunque haya especies exóticas, pues se encuentran en equilibrio dentro del ecosistema. Además, ningún árbol de gran porte soportaría un trasplante. Únicamente se deberían eliminar las cañas, por los riesgos de taponamientos en caso de venidas. Árboles, carrizos y herbáceas, contribuyen a disminuir la velocidad del agua, hecho indudablemente muy importante, sobre todo en los tramos urbanos de cauces.
– Las edificaciones del lecho de la rambla habría que eliminarlas y poner en su lugar árboles y arbustos autóctonos como tarays y adelfas, además de especies herbáceas como el carrizo, juncos o eneas.
– Los puentes habría que sustituirlos por pasos con pilares en los extremos, que dejaran libre el cauce.
– Sería necesario vallar el cauce para que se regenere sin intervención antrópica.
– Para disfrute de las personas, se pueden hacer senderos por los márgenes de la rambla, plantando especies autóctonas y mediterráneas como lentiscos, palmitos, granados, higueras, algarrobos, que den sombra y sirvan de alimento a la fauna de la rambla y no precisen sistemas de riego ni mantenimiento. Las aceras deben ensancharse donde se permita al doble o triple de las actuales, sin pavimentar, dejando tierra y maderas para evitar la erosión de los senderos y evitar el efecto “isla de calor” característico de los elementos artificiales de las ciudades (acumulación de calor durante el día y lo reflejan durante la noche). Además, se pueden construir pasarelas para peatones que permitan cruzar el cauce sin peligro y disfrutar del entorno restaurado.
– Deben instalarse paneles interpretativos que pongan la biodiversidad en valor e informen sobre la regulación de usos a las personas que lo visiten.
Desde el grupo local de Ecologistas en Acción estamos dispuestas a realizar un contraproyecto que contemple una verdadera renaturalización:
- Que nos proteja de las peligrosas lluvias torrenciales caídas en el municipio o en cualquier episodio violento desde la Sierra de Gador hasta el tramo urbano.
- Que nos ayude a amortiguar los efectos adversos del cambio climático y evite la pérdida de biodiversidad.
- Que asegure la financiación con fondos europeos, con participación ciudadana y acciones de sensibilización y así sería gratis para la ciudadanía.
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