Episodio prolongado de contaminación por ozono en la Comunidad de Madrid

Desde el día 23 de junio hasta ayer, 28 de junio,coincidiendo con la primera ola de calor de este verano se han producido 100 superaciones del umbral de información por ozono en la Comunidad de Madrid, 45 de ellas en la capital.
A pesar de la gravedad del episodio las medidas paliativas o preventivas por parte del gobierno regional y de los municipales afectados han sido inexistentes.
Las condiciones atmosféricas y de tráfico indican que esta situación de altos niveles de contaminación por ozono troposférico puede mantenerse varios días más.
Es urgente que tanto la Comunidad de Madrid como el ayuntamiento de la capital pongan en marcha protocolos de actuación para hacer frente a los episodios de contaminación por ozono.

La legislación vigente establece un umbral de información a la población: 180 microgramos de ozono por metro cúbico (µg/m3) de aire durante una hora. En caso de superación de dicho umbral, la administración competente está obligada a informar a la población afectada sobre el episodio, facilitar datos de previsión para las próximas horas y ofrecer recomendaciones sobre medidas de protección a tomar, especialmente a los colectivos más vulnerables.
Este umbral no se superó ninguna vez en la ciudad de Madrid durante 2020 y 2021 y se superó en 10 ocasiones en todo el año 2022. Sin embargo este año, desde el 23 de junio hasta ayer 28 de junio, en la primera semana de este verano, el umbral de información a la población por contaminación por ozono se ha rebasado ya en 45 ocasiones en la red de medición de la contaminación de la ciudad de Madrid, 28 de ellas ocurridas en la tarde de ayer. 12 de las 13 estaciones que miden este contaminante han alcanzado registros que superan el umbral de información en esta última semana, destacando las estaciones de El Pardo y Juan Carlos I, con 9 superaciones. Plaza del Carmen, Ensanche de Vallecas, Barrio del Pilar, Farolillo, Barajas Pueblo, Tres Olivos y Retiro tuvieron 3 superaciones, Escuelas Aguirre, Arturo Soria y Casa de Campo, 2 superaciones. Cinco de las estaciones alcanzaron niveles de contaminación por ozono superiores a los 200 µg/m3. El valor más alto registrado en la ciudad durante este episodio, los 227 µg/m3 de la estación Juan Carlos I ayer a las 18:00, es el valor más alto alcanzado en la red desde el año 2015 y es próximo al Umbral de Alerta de contaminación por ozono, fijado en 240 µg/m3 por la UE.

En lo referido al resto del territorio de la Comunidad de Madrid, con una red de medición de 24 estaciones, 15 han rebasado el umbral de información en un total de 55 ocasiones, 42 de ellas registradas en la tarde de ayer. Los peores registros se alcanzaron en Algete, que ha acumulado 13 superaciones en la última semana, seguida de Alcobendas con 6 superaciones, Alcalá de Henares y Orusco con 5, Torrejón, Rivas y Arganda con 4. El valor más alto se registró en Torrejón ayer a las 17:00, 237 µg/m3, rozando el Umbral de Alerta definido por la UE. Cinco estaciones de las red de la Comunidad de Madrid han alcanzado registros superiores a los 200 µg/m3. En definitiva, estamos ante el peor episodio de contaminación por ozono desde 2015 tanto en la Comunidad de Madrid como en la capital, cuando el verano apenas acaba de comenzar y quedan por delante los meses más desfavorables.

El ozono (O3) es un potente agente oxidante que se forma en la atmósfera mediante una compleja serie de reacciones fotoquímicas en las que participan otros contaminantes como el dióxido de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles, junto a la radiación solar. Es pues un contaminante secundario que se forma en el aire cuando se dan las condiciones meteorológicas adecuadas como las que estamos sufriendo estos días (abundante radiación solar y estabilidad atmosférica), por lo que los episodios más agudos se dan en las tardes de verano. Los precursores del O3 se emiten en las zonas con más tráfico (como la capital y su área metropolitana, siendo muy importante también la contribución el aeropuerto), pero los niveles más altos se registran habitualmente en zonas periurbanas.

Los efectos adversos del O3 sobre la salud tienen que ver con su potente carácter oxidante. La respuesta a la exposición al ozono puede variar mucho entre individuos por razones genéticas, edad (afecta más a las personas mayores, cuyos mecanismos reparativos antioxidantes son menos activos), y por la presencia de afecciones respiratorias como alergias y asma, cuyos síntomas son exacerbados por el ozono. Un importante factor que condiciona los efectos de la exposición al ozono sobre los pulmones es la tasa de ventilación. Al aumentar el ritmo de la respiración aumenta el ozono que entra en los pulmones, por lo que sus efectos nocivos se incrementan con el ejercicio físico y son mayores en los niños. Diversos estudios relacionan el ozono con inflamaciones de pulmón, síntomas respiratorios e incrementos de la morbilidad y mortalidad. La Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) estima entre 1.500 y 1.800 las muertes prematuras anuales en España producidas como consecuencia de la exposición a niveles de ozono como los registrados estos días.

Sin embargo, a pesar de las graves repercusiones que una situación como la que venimos sufriendo en la última semana, tiene sobre la ciudadanía, y la más que previsible repetición en las próximas jornadas, ni el Consistorio de la capital ni la Comunidad de Madrid han adoptado medidas de prevención ni para paliar la intensidad de este episodio. Tan solo unas alertas automáticas que se reciben a posteriori por parte de aquellas personas que se hayan registrado previamente en una web. Es decir, las personas que viven en la Comunidad de Madrid no son conscientes de los problemas de salud que ocasiona el ozono, sobre todo en las horas más cálidas de la tarde, y en consecuencia no adoptan medidas de autoprotección.

Contrasta esta situación con la actitud, por ejemplo, del Ayuntamiento de París, que desde hace varios años ya, en episodios de alta contaminación por ozono, activa diversas medidas orientadas a reducir la emisión de precursores del ozono: limitaciones al tráfico, gratuidad en el aparcamiento residencial, etc. También el ayuntamiento de Valladolid dispone de un protocolo de actuación que implica medidas de limitación del tráfico para reducir la contaminación por ozono.

Por estos motivos, Ecologistas en Acción exige a las dos administraciones competentes para la gestión de la calidad del aire en la región, el Ayuntamiento de la capital y la Comunidad de Madrid, que adopten de forma inmediata medidas reales de aviso a la población que permitan su autoprotección efectiva, así como que decreten una reducción del tráfico que disminuya cuanto antes los niveles de precursores del ozono. Una vez más se hace patente la necesidad de protocolos de actuación cuando se alcanzan estos niveles de contaminación, algo que Ecologistas en Acción viene reclamando repetidamente, incluso con demandas judiciales.

En lo referido al Gobierno central, resulta urgente que se apruebe un plan estatal ambicioso, que enmarque las principales estrategias para luchar contra este contaminante. En este mismo sentido, la contaminación por ozono es otro motivo más para descartar la prevista ampliación del aeropuerto de Barajas.