Ticker

6/recent/ticker-posts

Ad Code

Responsive Advertisement

Nuestro pueblo protege al planeta

En este complicado periodo que nos toca vivir, nuestro comportamiento como seres responsables, solidarios, y colaborativos se ha convertido en una cuestión de supervivencia. Formamos parte de una gigantesca red global en que una acción mal encaminada puede tener consecuencias devastadoras, como es el caso del corona virus, resultado de la caza ilegal y consumo de animales silvestres.

Sin embargo, hemos aprendido que la paralización de nuestras actividades cotidianas, sobre todo en las ciudades, ha tenido como resultado cifras de limpieza de aire y agua que jamás se habían conocido en nuestros tiempos.  También se ha puesto de manifiesto la absoluta importancia de la biodiversidad, como escudo frente a cualquier agente nocivo para nuestra salud, sea pandemia, sequía, incendio, contaminación, y la misma emergencia climática.  Y precisamente a la par de esta pandemia sigue la doble y creciente amenaza de la contaminación y el calentamiento global, que está en nuestras manos frenar o incrementar.

Formamos parte de una frágil red de vida en que los humanos podemos decidir el futuro del planeta: actuando para proteger la naturaleza y a la vez proteger nuestra salud y supervivencia, o seguir de manera inconsciente hasta agotar los últimos recursos y envenenar nuestras tierras, acuíferos, y a nosotros mismos.

A veces nos parece que no podemos hacer nada para frenar estas amenazas.  Pero sí podemos, lo mismo que con el esfuerzo y la colaboración de las personas estamos frenando la pandemia. Podemos empezar cuidando de nuestro entorno inmediato, nuestros acuíferos, y nuestra biodiversidad, ya que sin ellos no podemos sobrevivir.

Por esto pedimos un verdadero compromiso por parte de este Excelentísimo Ayuntamiento para con el medioambiente, firmando la declaración:

Nuestro pueblo protege al planeta” y adoptando las siguientes medidas:

Abandonar el uso de herbicidas químicos, en especial productos que contienen Glifosato

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha clasificado el glifosato como ‘probablemente cancerígeno para los seres humanos’. Se sospecha que actúa como un disruptor endocrino y que es tóxico para la reproducción. Varios países europeos como Austria y Alemania ya han prohibido su uso. Este compuesto penetra en el suelo, se filtra en el agua y sus residuos permanecen en las plantas y cultivos que forman la base de nuestra alimentación y la del ganado, con lo cual acaba en nuestros alimentos, en el agua que bebemos y en nuestros cuerpos.

Los herbicidas tienen graves impactos en el medio ambiente, afectando a seres cruciales para la agricultura, como son los polinizadores y las lombrices, que son fundamentales para mantener la fertilidad y buen estado de salud del suelo. Esto, junto a la pérdida de cobertura vegetal, resulta en una mayor exposición a la degradación y erosión del suelo.

Los herbicidas reducen la diversidad y cantidad de especies vegetales matando indiscriminadamente a plantas, a insectos, sus huevos y sus larvas, y envenenando a las aves y demás fauna que dependen de esos insectos o de las semillas.

Fomentar desbroces manuales y hacer compostaje

Los desbroces manuales son mucho más selectivos que los herbicidas y los residuos vegetales pueden devolver sus componentes al suelo en forma de compost, como se ha hecho a lo largo de la historia de la humanidad, devolviendo los nutrientes y materia orgánica vegetal a la tierra.

Proteger los nidos de golondrinas, aviones y vencejos

Estas aves migratorias están fuertemente ligadas a nuestros cascos urbanos, dependiendo de los edificios para nidificar, y de los insectos para alimentarse.

La protección de nidos de golondrinas, aviones y vencejos es fundamental, ya que son especies protegidas por ley y la destrucción de sus nidos es un delito.

Estas aves insectívoras junto a los murciélagos son nuestros mejores aliados contra moscas y mosquitos. Una simple repisa, un canalón o un cartón colocado en el suelo son medidas sencillas y baratas para recoger los excrementos en caso de que estos puedan ser una molestia.

Abandonar el uso de plaguicidas químicos, y fomentar el uso de pesticidas y plaguicidas naturales

Los pesticidas y plaguicidas químicos son perniciosos para todas las especies y su uso es un peligro para las personas, sus mascotas y el ganado.

Las aves rapaces diurnas y nocturnas y los zorros son grandes depredadores de topillos, ratones e insectos, los cuales puedan constituir una plaga y amenaza para la agricultura. Ellos hacen el trabajo de forma gratuita y así consiguen alimentar a su prole.

Colocar cajas nido y refugios

La colocación de cajas nido para rapaces nocturnas y diurnas es una solución cuando no existen suficientes lugares para nidificar.

La colocación de refugios para murciélagos en torno a un pueblo es una manera idónea de proteger a los habitantes de los mosquitos y las enfermedades que puedan transmitir.

Fomentar la restauración de linderos en zonas cerealistas

La preservación de linderos naturales con vegetación silvestre crea refugios para rapaces y mamíferos depredadores que a su vez garanticen un control biológico y natural contra las plagas (por ejemplo de topillo y langosta).  Si a estos linderos se les añade arbolado y setos se crea unos corredores ecológicos, que a su vez ayudarán a los insectos polinizadores poder conectar entre distintos núcleos, y así evitar el aislamiento poblacional y la amenaza de la extinción.

Fomentar la restauración de muros y construcciones tradicionales de piedra seca

Aparte de formar parte de nuestro patrimonio cultural y de ofrecer un atractivo turístico, los muros son una eficaz barrera para retener el ganado tanto ovino como bovino, sirviendo además de contraviento y amparo en tiempos de frío o calor – no sólo para el ganado, sino también para aves, reptiles, anfibios, y mamíferos, además de plantas e insectos. La restauración de estas estructuras generaría trabajo para gente local, y protegería de la extinción una sabiduría artesana milenaria.

Podar cuidadosamente

Utilizando a operari@s formado@s y sensibilizados para cuidar del arbolado municipal, podando después de época de cría de las aves y manteniendo ramas y hoja para dar sombra y absorber el máximo de CO2.  Supervisando que la poda que se haga en el municipio (por ejemplo de Encina) no sea abusiva y que cumpla con las normativas establecidas.

Fuego cero

Desaconsejar la quema de desbroces y podas, fomentando el uso de compostaje o trituración en la medida de lo posible, reciclando el material para uso en pellets o en compost.  Regulando la quema de rosales y zarzas, que se eliminarán con métodos manuales. Eliminando la quema de linderos, manteniéndolos como corredores y reservas ecológicos para la biodiversidad.

Fomentar el respeto y conocimiento de la naturaleza

Animar a la participación en charlas, exposiciones y proyectos comunitarios sobre la biodiversidad de la zona. Descubrir la naturaleza del entorno y conservarla.

Pequeños parques solares locales

Animar al auto abastecimiento energético y la incorporación de paneles solares en los tejados de los edificios en el municipio, sobre todo de las granjas y tenadas.

Depuradoras de filtro verde

Adoptar medidas naturales para la depuración de aguas residuales. Investigar la posibilidad de incorporar un filtro verde y pedir los correspondientes estudios y ayudas.

Restaurar y proteger la vegetación ribereña

La vegetación natural ribereña es la mejor forma de evitar el peligro de inundación y erosión: los bosques ribereños ayudan a captar parte del agua, que es absorbida en el momento sin pérdida de tierra por erosión, y frenan el caudal. Un río sin cobertura vegetal actúa como un canal, arrastrando toda la tierra y material suelto, erosionando la ribera y acumulando sedimentos que a su vez causan más inundaciones río abajo, y deja el suelo sin capacidad de absorción y seca por debajo.

La entrada Nuestro pueblo protege al planeta aparece primero en Ecologistas en Acción.

Enregistrer un commentaire

0 Commentaires