- La embarcación se ha desplazado a la Playa de San Gabriel, al Puerto de El Campello y al Faro del Cabo de la Huerta, acompañando las diferentes movilizaciones ciudadanas en defensa del litoral local que se han celebrado a lo largo de estos tres días.
- Los diferentes colectivos implicados han querido reivindicar y exigir la recuperación y regeneración de toda el área marina afectada, y la responsabilidad ambiental de las administraciones públicas implicadas en su restauración para devolver los hábitats y ecosistemas a su estado original.
Después de haber reivindicado la protección del Mar Menor en Murcia, el velero Diosa Maat ha tomado el rumbo de la ciudad de Alicante, en cuyas aguas ha permanecido desde el viernes 18 al domingo 20 de junio. Desde el Puerto de Alicante, la embarcación se desplazó sucesivamente a la Playa de San Gabriel, al Puerto de El Campello y al Faro del Cabo de la Huerta, acompañando y visibilizando las diferentes movilizaciones ciudadanas en defensa del litoral local que se han celebrado a lo largo de estos tres intensos días.
Las jornadas de denuncia ambiental arrancaron con una rueda de prensa el viernes por la mañana, celebrada en la Marina Deportiva del Puerto de Alicante, justo delante del velero, el cual ya estaba vestido con la pancarta “STOP a los vertidos contaminantes al mar”, listo para salir a respaldar la primera concentración convocada por la tarde en la histórica Playa de San Gabriel. En esta rueda de prensa, representantes de las diferentes asociaciones organizadoras presentaron la programación de actividades, y expusieron con claridad y contundencia los problemas medioambientales existentes.
La concentración que tuvo lugar esa misma tarde en la Playa San Gabriel había sido convocada por la Colla Ecologista-Ecologistes en Acció d’Alacant, la Asociación de Vecinos Gran Vía Sur- Puerto y la Asociación de Vecinos San Gabriel. Aproximadamente cuarenta activistas expresaron su rechazo a los vertidos contaminantes mostrando una pancarta tanto en la playa como en la cercana avenida de Elx, a la vista de los numerosos conductores de paso por esta importante arteria de la ciudad, mientras el Diosa Maat exhibía por vía marítima una pancarta análoga en apoyo a la concentración terrestre. Esta histórica playa se ha convertido desde hace décadas en una cloaca, por culpa de la Estación de Depuración de Aguas Residuales (EDAR) de Rincón de León, que se ha vuelto obsoleta, continúa sin la preceptiva autorización de vertidos desde hace más de 20 años y además incumple la normativa vigente vertiendo aguas residuales mal o incluso no tratadas.
El emisario submarino de esta EDAR junto al resto de los 27 puntos de vertidos directos al mar, no autorizados, de los cuales 24 son aliviaderos y 3 emisarios submarinos suponen una grave afección al litoral alicantino, ya que incluyen el vertido directo de 7 polígonos industriales de Alicante y San Vicent del Raspeig, y los desbordes del sistema de saneamiento cuando llueve, ya que no existe una separación de las aguas pluviales y residuales. Esta situación ha supuesto una gravísima degradación de la calidad de las aguas marinas de las zonas litorales afectadas, con un devastador efecto sobre toda la biodiversidad marina, incluyendo especies, hábitats y ecosistemas marinos. Las aguas litorales de la bahía de Alicante están en mal estado ecológico según el Plan Hidrológico de la Cuenca del Júcar, debido al exceso de nutrientes y a la escasa reutilización de las aguas regeneradas. Han desaparecido numerosas especies de crustáceos, anélidos, moluscos e incluso peces, y otras han quedado muy diezmadas. Es especialmente llamativa la situación de la pradera de Posidonia oceanica, catalogada como hábitat prioritario por la Comisión Europea, y que está desapareciendo de toda la zona degradada por la contaminación de vertidos. Un agravante de esta intolerable situación es que los vertidos se realizan en el Espacio Marino de Tabarca, LIC perteneciente a la Red Natura 2000, de protección europea.
Al día siguiente por la mañana, el sábado, se celebró una concentración en el Puerto de El Campello convocada por la Colla Ecologista-Ecologistes en Acció d’Alacant y la Asociación de Vecinos afectados por el vertedero de Les Canyades (El Campello). Una treintena de activistas alzó una pancarta delante del Diosa Maat, expresando por esta vía su rechazo y hartazgo a los vertidos de aguas fecales al mar que se siguen produciendo impunemente a pesar de las reiteradas quejas, e incluso de los sucesivos cierres que se producen en diferentes lugares del litoral campellero.
Cabe recordar que la Cala de les Palmeretes se cierra regularmente por los vertidos fecales y que Cala Baeza lleva ya un año cerrada por este motivo; desgraciadamente, estos son solo dos ejemplos entre otros que nos podemos encontrar a lo largo de los 23 km de la costa del municipio. Tanto en el pueblo como en su zona sur, la playa de Muchavista, arenal que limita con la playa de San Juan de Alicante, El Campello cuenta con sus estaciones de bombeos que, especialmente en verano al triplicarse su población, no dan abasto, situación que se agrava cuando llueve, al no contar con una red de pluviales que separe las aguas. Esta situación provoca vertidos sin tratamiento al litoral. Pero lo más grave se sufre en la zona norte del municipio, más de 8 kilómetros de costa, carente de depuradoras y alcantarillado pese a ser una zona urbana durante más de 30 años que en verano sobrepasa los 20.000 residentes. En esta parte los vertidos son continuos y las fugas de vertidos fecales van directamente al mar. Aunque el motivo principal de la movilización fue la denuncia del continuo vertido de las aguas fecales al mar, se aprovechó la ocasión para denunciar la instalación de la mayor piscifactoría de la Comunitat Valenciana en las aguas contaminadas del litoral campellero.
Las reivindicativas jornadas concluyeron con una doble concentración contra la privatización del Faro del Cabo de la Huerta. En total, un centenar de activistas de la Plataforma «Salvemos el Faro» se concentró primero en la Marina Deportiva del Puerto de Alicante, y más adelante a pie de playa del Cabo de la Huerta en frente del Faro. El Diosa Maat sirvió de conexión entre las dos concentraciones, exhibiendo en navegación por la Bahía una pancarta reivindicativa de la Plataforma. La plataforma ciudadana, integrada por más de 50 asociaciones, defiende un uso público para el tradicional Faro, amenazado por la decisión de la Autoridad Portuaria de Alicante de concesionar en usufructo del mismo a una empresa de restauración.
La realización de este proyecto contribuirá a alterar el equilibrio del ecosistema de la reserva marina del Cabo y de las especies que anidan en el paraje y a degradar el patrimonio histórico, arquitectónico e industrial del faro más emblemático de la Bahía de Alicante. El espacio terrestre y marino del Cabo de la Huerta alberga un Bien de Interés Cultural (BIC) (torre del Cabo de la Huerta), y un Lugar de Importancia Comunitaria marino, integrado en la Red Natura 2000. Es por ello que «Salvemos el Faro» propone, en lugar del restaurante, la creación de un Centro de Interpretación histórico-medioambiental del Cabo de la Huerta, por supuesto de uso público. El momento álgido de la mañana ocurrió al establecerse el contacto visual entre el velero y los activistas concentrados en el Cabo de la Huerta, que corearon, entre aplausos de los paseantes, consignas como «No al negocio con nuestro patrimonio» o «En el Faro creación de un Centro de Interpretación».
A través de estas actividades, los diferentes colectivos implicados han querido reivindicar y exigir la recuperación y regeneración de toda el área marina afectada, y la responsabilidad ambiental de las administraciones públicas implicadas, desde el Ayuntamiento de Alicante al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, pasando por la Diputación y la Generalitat, en su restauración para devolver los hábitats y ecosistemas a su estado original.
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