El documento presentado por el Ayuntamiento de Tudela no pone las bases para una nueva movilidad, que debiera ser sostenible y que afronte los retos medioambientales que tenemos por delante como el cambio climático. Aunque incorpora ciertas regulaciones sobre las bicicletas o los vehículos de movilidad personal eléctricos, el proyecto de Ordenanza presentado no pretende cambiar la pirámide la movilidad en la ciudad de Tudela, donde el coche es el rey absoluto.
La citada Ordenanza dice ir en consonancia de la Ley Foral de Cambio Climático de Navarra pero no tiene en cuenta preceptos fundamentales de la misma:
- La citada Ley Foral obliga a establecer medidas para el impulso de la movilidad sostenible que permitan alcanzar en el sector de la movilidad y el transporte unos objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, pero no se contempla.
- También obliga a reducir la movilidad privada y motorizada, pero esta medida no se contempla.
- Gravísimo es que el proyecto de Ordenanza no contempla la redacción e implementación de un Plan de Movilidad Urbana Sostenible, precepto que la Ley Foral obliga a los municipios de más de 5.000 habitantes.
- Tampoco la Ordenanza contempla el establecimiento de zonas de bajas emisiones, en los municipios de más de 10.000 habitantes.
- Muy importante, pero no contempla medidas de mitigación para la reducción de emisiones en el reparto de mercancías, en los municipios de más de 10.000 habitantes.
- Tampoco se contemplan en el borrador de ordenanza de movilidad medidas para el impulso de la movilidad al trabajo sostenible, algo que venimos demandando en Tudela desde hace muchos años.
Otro de los aspectos que el proyecto de Ordenanza no pone en valor es el de la movilidad personal. La mitad de los desplazamientos en Tudela se realizan a pie. Este porcentaje puede y debe aumentar. Esto nos da una imagen del tipo de ciudad que tenemos, pequeña y manejable, pero estos últimos 50 años la ciudad se ha construido pensando en el coche. Esto ha llegado a extremos donde se ha dejado aceras sumamente estrechas mientras el protagonismo y mayor espacio se le cede al coche. A este modelo se le debe dar la vuelta, y este Proyecto de Ordenanza no pone las bases para este cambio. Por nuestra parte creemos que todas las aceras de la ciudad deben tener la anchura suficiente para que puedan transitar dos carritos de bebé en sentido contrario. Si no hubiera espacio suficiente para ampliar estas aceras estos espacios se deberían construir en plataforma única donde el peatón tenga absoluta prioridad sobre los vehículos.
Otro aspecto grave que no soluciona el proyecto de Ordenanza es el de los entornos escolares, que en un solo artículo con tres pequeños puntos, muy pobres en su redacción, dice que se establecerán medidas para que estos sean seguros. A juicio de Ecologistas en Acción de La Ribera esto resulta hasta ofensivo viendo la inacción del actual Equipo de Gobierno ante este problema, que se niega a tomar medidas como el cierre de calles, la ampliación de aceras o la limitación de la velocidad en esas zonas escolares.
Otro tema en el que estamos completamente en desacuerdo es el tratamiento que la Ordenanza hace de los vehículos de movilidad personal eléctricos. La Ley de Seguridad Vial estatal no regula completamente por dónde deben ir estos vehículos, pero el proyecto de Ordenanza de Tudela, aunque dice que los patinetes eléctricos tienen que ir por la calzada, también permite que circulen por los carriles bici. Según nuestro criterio tanto bicis eléctricas, como los VMPe debieran ir exclusivamente por la calzada, ya que al alcanzar velocidades de hasta 25 km/h pueden convivir perfectamente en calles limitadas a 20 km/h. De este modo no entrarían en colisión con las bicicletas no asistidas. Nuestra asociación toma como referente a países como Holanda donde no está permitido circular con patinetes eléctricos. Pero aquí, como en la mayoría del país, no se quiere actuar contra el coche.
Uno de los temas sobre los que alertamos en nuestras alegaciones es que las ciclocalles por sí solas no van a promover la movilidad ciclista o a hacer que esta sea más segura. Esto solamente se logrará realizando acciones contra el coche que verdaderamente calmen o reduzcan el tráfico con medidas de urbanismo táctico. Utilizar a los ciclistas para que reduzcan o limiten el tráfico tiene escasos resultados.
El borrador presentado a exposición pública no habla ni una sola vez del tren, como un beneficioso elemento para reducir el número de vehículos en Tudela. Pese a tener la estación en el centro de la ciudad, de nuevo se le vuelve a dar la espalda a este medio sostenible y social, que conecta pueblos vertebrando el territorio.
Por tanto, el proyecto de Ordenanza presentado por mucho que se auto titule sostenible o que diga que cumple con la Ley Foral de Cambio Climático ni busca la sostenibilidad ni cumple con la citada ley, no afrontando los retos y problemas del cambio climático.
Mención aparte merece saber si nuestras alegaciones van a ser siquiera leídas, ya que en el periodo de participación previo nuestras sugerencias no fueron tenidas en cuenta, sobre todo cuando entre las aportaciones técnicas alertábamos de fallos de puntuación. Si estas simples sugerencias sobre fallos en la redacción del primer borrador de la Ordenanza no fueron tenidas en cuenta, poco esperamos ahora. Pese a esta falta de consideración a nuestro trabajo voluntario y de dedicación a los demás, vamos a seguir con nuestra labor de manera clara y continua, para que Tudela sea una ciudad amable, sostenible y que luche contra el cambio climático.
La entrada Presentadas alegaciones al proyecto de Ordenanza de Movilidad Urbana de Tudela aparece primero en Ecologistas en Acción.
0 Commentaires