Ecologistas en Acción denuncia la incomprensible obstrucción de algunos ayuntamientos a este proyecto.
En la Sierra de Cádiz se está desarrollando un proyecto pionero en Andalucía, que abre las puertas de lo que será el futuro de la gestión de los residuos municipales. Se está planteando un cambio de paradigma. Los residuos no son “basura”, son materiales que se deben recoger selectivamente para reciclarlos en nuevas actividades económicas. Se rompe así con el sistema de usar y tirar, de que los residuos urbanos acaben en un vertedero.
El proyecto está siendo desarrollado por la Mancomunidad de Municipios de la Sierra de Cádiz y la Delegación Territorial de Desarrollo Sostenible en Cádiz de la Junta de Andalucía, y tiene que contar, de forma imprescindible, con la implicación de los distintos ayuntamientos. El proyecto está financiado por la Unión Europea.
Entre los evidentes beneficios de este proyecto están:
- Se reciclará en la misma Sierra de Cádiz la materia orgánica; se instalarán plantas para la separación de plásticos y metales, una planta de almacenamiento y clasificación de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, y operará una planta móvil de machaqueo y clasificación de residuos de construcción y demolición.
- Los vecinos y las vecinas podrán participar directamente en el compostaje de la materia orgánica, en sus propios domicilios o negocios, o en las plantas municipales, y beneficiarse del compost producido.
- Se generará más empleo local. Con este sistema se necesitarán entre 70 y 90 trabajadores más en la recogida, plantas de reciclaje y programas de información y sensibilización social.
- Se reducirá la emisión de gases de efecto invernadero; menos CO2 al reducirse el transporte, y menos metano en los vertederos.
- Una mejor imagen de los pueblos sin contenedores, y un ejemplo de gestión que redundará en la calidad de la oferta del turismo rural.
- Evitaremos pagar las sanciones de la Unión Europea por llevar los residuos a vertedero y no tendremos que pagar el impuesto de vertido que la nueva ley estatal impone.
El novedoso sistema de recogida de los residuos puerta a puerta ha mejorado ostensiblemente los niveles de selección y, por tanto, de su posterior reciclaje. En los municipios que ya se ha instaurado este sistema -Zahara de la Sierra, Torre Alháquime, Algar y Setenil-, se ha multiplicado entre 2,5 y 6 veces los residuos recogidos de forma selectiva. Con el sistema de contenedores la selección de residuos no superaba el 10 %, con el sistema puerta a puerta llega al 50 %. Si actualmente el 90 % de los residuos termina en un vertedero, con este sistema el objetivo es que no llegue al 20 %.
El ahorro en el transporte de los residuos a vertederos lejanos y el aprovechamiento como materia prima para otras actividades económicas supondrá un ahorro de 3.458.468 €/año, lo que permitirá no tener que subir las tasas de basura, al contrario de lo que ocurrirá en los municipios que sigan optando por los vertederos, que verán incrementada sustancialmente la tasa de basuras debido a las fuertes penalizaciones que ya ha aprobado la Unión Europea.
Por todo ello, es muy lamentable que haya ayuntamientos que obstaculicen este proyecto. En concreto, Puerto Serrano, Algodonales, Villaluenga y Alcalá del Valle aún no han decidido la implantación del sistema de recogida puerta a puerta. Sorprenden los casos de Algodonales, cuyo alcalde, Ángel Acuña (PSOE), era delegado de Medio Ambiente en Cádiz de la Junta de Andalucía cuando se inició este proyecto, y el de Villaluenga, cuyo alcalde, Alfonso Moscoso (PSOE), ha sido presidente de la Mancomunidad de Municipios de la Sierra de Cádiz, y es actualmente senador.
Y el colmo de los despropósitos son los casos de Benaocaz y El Gastor, cuyos ayuntamientos se oponen a la recogida puerta a puerta, a pesar de que se verán obligados a implantarlo en el futuro con sus propios medios. Benaocaz ha estado regido hasta ahora por el PP, por lo que su oposición a este proyecto contrasta con la reciente presencia del presidente de la Junta poniendo la primera piedra de la planta de compostaje en Villamartín. El Ayuntamiento de El Gastor, regido por el PSOE, se niega a ceder la gestión de los residuos a la Mancomunidad aduciendo que con la tasa de basuras financia otros servicios municipales, lo que entraría de lleno en la malversación de fondos públicos, ya que la tasa es finalista.
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