- Ecologistas en Acción de Extremadura se suma a las movilizaciones del próximo 15 de septiembre para exigir el fin de los combustibles fósiles y señalar que las últimas reformas estatales están lejos de una transformación rápida, justa y definitiva frente a la emergencia climática.
- El grupo ecologista denuncia las carencias que los planes de reducción de emisiones presentan ante un panorama territorial y global donde las fuentes de energía renovable proponen la reproducción de un sistema económico que ha conducido a la actual crisis climática.
El pasado mes de junio el gobierno hizo pública la última actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), donde se incrementan los objetivos de reducción de emisiones pero no alcanza la reducción propuesta por las entidades científicas del 55% en 2030. Desde Ecologistas en Acción alegan que impulsar la utilización de fuentes de energía fósil por otras fuentes renovables no puede repetir los errores del sistema económico actual, además de denunciar la ausencia de un proceso de participación más amplio para la elaboración de los planes de reforma, siempre desvinculados de la ciudadanía.
Desde Ecologistas en Acción de Extremadura denuncian la falta de cambios más profundos en el sistema de producción y transporte del territorio, donde proyectos como la planta fotovoltaica de Usagre, con una potencia de 500MW y ocupando cerca de 1000 has, se ha construido mediante una expropiación irregular y aún no ha sido desmantelada como se ordenó desde los tribunales. También se pone de manifiesto que las ayudas al autoconsumo para disponer de placas solares en los tejados sin invadir terrenos agrícolas o espacios naturales tardan años en recibirse. Otro ejemplo que ilustra esta situación de desigualdad es la mega planta que posee Iberdrola junto a la de Usagre construida en Torrecillas de la Tiesa, la cual recibe todas las ayudas necesarias y produce energía para un acuerdo privado de compraventa de energía entre Iberdrola y Danone, beneficiándose ambas multinacionales de la ocupación del territorio y siendo Danone, además, una empresa con actuación en todo el territorio provocando que la descarbonización y el descenso de emisiones sea mínimo, ya que las flotas de camiones seguirán recorriendo miles de kilómetros diarios por todo el estado para repartir los productos lácteos.
La llamada “transición ecológica” en Extremadura, señala el grupo ecologista, cuyos planes reducción por parte de la administración extremeña apenas llegan al 10% respecto a 2017, todo ello a cambio de instalar 10300 MW de energías renovables hasta 2030, lo que supondrá la continuación y la agudización del expolio y la crisis del territorio. También la minería del litio, orientada a la automoción, es decir, a vehículos de lujo esencialmente, provocará que la región sea declarada como “Zona de sacrificio” destruyendo múltiples ecosistemas para realizar más proyectos mineros supuestamente destinados a dicha “transición ecológica” que se promueve desde Europa.
Ecologistas en Acción de Extremadura señala que, para cumplir con las exigencias necesarias que impliquen una reducción de emisiones real, se deberían valorar líneas de trabajo como las siguientes:
El transporte debería ser mayoritariamente ferroviario, siendo más fácilmente electrificable y más eficiente energéticamente, alimentado por una red pública de energías renovables.
La energía debería ser producida mediante el autoconsumo, que debería estar subsidiado de forma eficaz y ser producida mediante cooperativas de producción de energía de origen renovable, vendiendo la luz a un precio más asequible y cercano al precio de coste gracias a ayudas y acuerdos.
Todos los productos manufacturados deberían ser producidos mayoritariamente en cercanía, existiendo, por lo tanto, un proceso de reindustrialización de todas las comarcas para producir aquello que sea necesario, minimizando el flujo de exportaciones-importaciones respondiendo así al concepto de bioregión.
El grupo ecologista vuelve a denunciar el peligro que supondría convertir el territorio en un gran exportador de energía, con enormes costes ambientales y sociales, además de la flagrante anteposición de los intereses empresariales y de grandes fondos de inversión internacional que contribuyen a sobredimensionar un sistema energético insostenible, agotando, por ello, los recursos disponibles para desarrollar un sistema energético ambientalmente justo y social.
Por todo lo expuesto, Ecologistas en Acción de Extremadura insta a participar en las movilizaciones del próximo 15 de septiembre y exigir el fin de los combustibles fósiles e introducir garantías ambientales y sociales que eviten la entrada de proyectos maquillados como “ecologistas”, más aún en un momento en que los fenómenos meteorológicos extremos ya han mostrado el coste de no actuar a tiempo en la reversión de la crisis climática.
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